Ninguna otra escritora de toda la himnología ha dado al mundo tantas joyas de canciones consagradas, que hayan alcanzado tal grado de utilidad y popularidad, como Frances Jane Crosby.
Fanny nació en la ciudad de Southeast, Putnam County, Nueva York, el 24 de marzo de 1820.
Cuando tenía 6 semanas perdió la vista a causa de lo que pareció ser un error desafortunado del médico de la familia, en el tratamiento de un resfriado que había provocado una inflamación de los ojos. “Pero”, dice la escritora de himnos ciega, hablando de la calamidad años después, “ni por un momento, en más de 85 años, he sentido el más mínimo resentimiento contra Él; porque siempre he creído que el buen Señor, en su infinita misericordia, de esta manera me consagró para la obra que todavía me permite realizar. Cuando recuerdo cómo he sido bendecida, ¿cómo puedo replicar? Puede que la oscuridad arroje una sombra sobre mi visión externa, pero no hay ni una nube que puede detener la luz de la esperanza de un alma confiada.” ¡Qué precioso testimonio! ¿Podemos preguntarnos por qué Dios ha usado de manera tan señalada los himnos de esta mujer santa?
A los 8 años, después de haber luchado contra el desaliento y vencido, escribió el siguiente poema:
Oh, qué persona tan feliz soy;
Aunque no pueda ver,
Me he propuesto que en este mundo,
Satisfecha estaré.
¡Cuántas bendiciones tengo,
Que otros no pueden tener!
Llorar y suspirar porque soy ciega,
No puedo, y no lo voy a hacer.
Cuando Fanny tenía 15 años hizo un largo viaje de unas 1000 millas hasta la Institución de Nueva York para los Ciegos, donde permaneció 23 años, primero como alumna y luego como profesora. Allí se encontró con Alexander Van Alstyne, con quien se casó en 1858. Después de su matrimonio fue el deseo de su marido que su nombre literario, Fanny J. Crosby, lo siguiera usando, porque ya era conocido públicamente, por sus poemas. (Legalmente, al casarse, la mujer pierde su apellido y toma el del marido; de modo que sería: Mrs. Van Alstyne).
A una temprana edad, se manifestó en esta niña ciega su facultad de hacer versos, y teniendo una mente poética aguda, pronto empezó a escribir en serio. Su primer volumen de poemas fue publicado cuando era bastante joven, recibiendo la importante aprobación del crítico literario Guillermo Cullen Bryant, famoso poeta Americano.
Sin embargo, no fue hasta que tuvo los 43 años que comenzó a escribir himnos. Esto sucedió al conocer a Guillermo B. Bradbury (conocido como el Padre de la Canción Sagrada), que la invitó a poner letra a algunas melodías que él había compuesto. El primero que escribió para él fue un himno misionero. Así comenzó Fanny Crosby su obra como escritora de himnos Evangélicos.
Las palabras de muchos de sus himnos fueron compuestas para melodías que le encargaron, como es el caso del bien conocido: “Salvo en los tiernos brazos de mi Jesús seré”, que fue escrito en menos de media hora, tras escuchar la melodía tocada en un pequeño órgano por su amigo el Dr. W. H. Doane, compositor de la misma.
Estaba sentada en una habitación en Nueva York, conversando con un amigo, cuando vino el Sr. W. H. Doane y le dijo que había escrito una melodía y quería que ella le pusiera algunas palabras. Fanny le respondió: “Permíteme que escuche cómo suena la melodía”. Había un pequeño órgano a mano sobre el que el Sr. Doane tocó la melodía e inmediatamente exclamó: “¡Toma!, esa música dice: «Salvo en los brazos de Jesús»; veré lo que puedo hacer.” Se retiró a otra habitación, donde permaneció sola por una media hora, y al volver repitió al Sr. Doane las palabras del himno, el mejor conocido de todas sus composiciones, cantado en todo el mundo.
Fanny Crosby fue una escritora prolífica y rápida, siendo compuestos muchos de sus himnos en pocos minutos, con poco esfuerzo. Dotada de un memoria singularmente retentiva, la poetisa ciega raras veces se repitió en el amplio rango de sus 8000 himnos.
Frances Jane Crosby posó su pluma el 12 de febrero de 1915, y entró en la presencia del Rey, a la avanzada edad de 95 años.
Más sobre la autora en:
"Avívanos, Señor"
"Comprado con sangre por Cristo"
"Con voz amiga te llama Jesús"
"Dejo el mundo y voy con Cristo"
"Dime la historia de Cristo"
"Grata certeza; ¡soy de Jesús!"
"La débil cuerda cederá"
"Lejos de mi Padre Dios"
"No te dé temor hablar por Cristo"
"Si Jesús guía mis pasos"
"Solemnes resuenen"
"Tuyo soy, Jesús"
Datos extraidos de Creciendo99
Daniel Leiva
Miembro de la Iglesia Bautista Independiente
Villeta Paraguay
www.relacionconcristopy.blogspot.com
Contáctanos:
idlv79@gmail.com
Fanny nació en la ciudad de Southeast, Putnam County, Nueva York, el 24 de marzo de 1820.
Cuando tenía 6 semanas perdió la vista a causa de lo que pareció ser un error desafortunado del médico de la familia, en el tratamiento de un resfriado que había provocado una inflamación de los ojos. “Pero”, dice la escritora de himnos ciega, hablando de la calamidad años después, “ni por un momento, en más de 85 años, he sentido el más mínimo resentimiento contra Él; porque siempre he creído que el buen Señor, en su infinita misericordia, de esta manera me consagró para la obra que todavía me permite realizar. Cuando recuerdo cómo he sido bendecida, ¿cómo puedo replicar? Puede que la oscuridad arroje una sombra sobre mi visión externa, pero no hay ni una nube que puede detener la luz de la esperanza de un alma confiada.” ¡Qué precioso testimonio! ¿Podemos preguntarnos por qué Dios ha usado de manera tan señalada los himnos de esta mujer santa?
A los 8 años, después de haber luchado contra el desaliento y vencido, escribió el siguiente poema:
Oh, qué persona tan feliz soy;
Aunque no pueda ver,
Me he propuesto que en este mundo,
Satisfecha estaré.
¡Cuántas bendiciones tengo,
Que otros no pueden tener!
Llorar y suspirar porque soy ciega,
No puedo, y no lo voy a hacer.
Cuando Fanny tenía 15 años hizo un largo viaje de unas 1000 millas hasta la Institución de Nueva York para los Ciegos, donde permaneció 23 años, primero como alumna y luego como profesora. Allí se encontró con Alexander Van Alstyne, con quien se casó en 1858. Después de su matrimonio fue el deseo de su marido que su nombre literario, Fanny J. Crosby, lo siguiera usando, porque ya era conocido públicamente, por sus poemas. (Legalmente, al casarse, la mujer pierde su apellido y toma el del marido; de modo que sería: Mrs. Van Alstyne).
A una temprana edad, se manifestó en esta niña ciega su facultad de hacer versos, y teniendo una mente poética aguda, pronto empezó a escribir en serio. Su primer volumen de poemas fue publicado cuando era bastante joven, recibiendo la importante aprobación del crítico literario Guillermo Cullen Bryant, famoso poeta Americano.
Sin embargo, no fue hasta que tuvo los 43 años que comenzó a escribir himnos. Esto sucedió al conocer a Guillermo B. Bradbury (conocido como el Padre de la Canción Sagrada), que la invitó a poner letra a algunas melodías que él había compuesto. El primero que escribió para él fue un himno misionero. Así comenzó Fanny Crosby su obra como escritora de himnos Evangélicos.
Las palabras de muchos de sus himnos fueron compuestas para melodías que le encargaron, como es el caso del bien conocido: “Salvo en los tiernos brazos de mi Jesús seré”, que fue escrito en menos de media hora, tras escuchar la melodía tocada en un pequeño órgano por su amigo el Dr. W. H. Doane, compositor de la misma.
Estaba sentada en una habitación en Nueva York, conversando con un amigo, cuando vino el Sr. W. H. Doane y le dijo que había escrito una melodía y quería que ella le pusiera algunas palabras. Fanny le respondió: “Permíteme que escuche cómo suena la melodía”. Había un pequeño órgano a mano sobre el que el Sr. Doane tocó la melodía e inmediatamente exclamó: “¡Toma!, esa música dice: «Salvo en los brazos de Jesús»; veré lo que puedo hacer.” Se retiró a otra habitación, donde permaneció sola por una media hora, y al volver repitió al Sr. Doane las palabras del himno, el mejor conocido de todas sus composiciones, cantado en todo el mundo.
Fanny Crosby fue una escritora prolífica y rápida, siendo compuestos muchos de sus himnos en pocos minutos, con poco esfuerzo. Dotada de un memoria singularmente retentiva, la poetisa ciega raras veces se repitió en el amplio rango de sus 8000 himnos.
Frances Jane Crosby posó su pluma el 12 de febrero de 1915, y entró en la presencia del Rey, a la avanzada edad de 95 años.
Más sobre la autora en:
"Avívanos, Señor"
"Comprado con sangre por Cristo"
"Con voz amiga te llama Jesús"
"Dejo el mundo y voy con Cristo"
"Dime la historia de Cristo"
"Grata certeza; ¡soy de Jesús!"
"La débil cuerda cederá"
"Lejos de mi Padre Dios"
"No te dé temor hablar por Cristo"
"Si Jesús guía mis pasos"
"Solemnes resuenen"
"Tuyo soy, Jesús"
Datos extraidos de Creciendo99
Daniel Leiva
Miembro de la Iglesia Bautista Independiente
Villeta Paraguay
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