30 de mayo de 2012

Alcance Salvación


Alcance Salvación
HORATIO. G. SPAFFORD, 1873
Este himno fue cantado por primera vez en una reunión en Farwell Hall, Chicago, por el Sr. P. P. Bliss, quien compuso la música.

Cómo se escribió este himno es una historia conmovedora:
En 1874, cuando el gran vapor Francés “Ville de Havre” cruzaba el Atlántico en su viaje de regreso de América, se encontró con el desastre. Abordo del vapor estaba la Sra. Spafford con sus 4 hijos. En medio del océano el vapor colisionó con un barco grande. En media hora el “Ville de Havre” se hundió y casi todos abordo perecieron. Cuando tuvo lugar la colisión, la perturbada madre sacó a sus 4 hijos de la cama y los subió a la cubierta. Dándose cuenta de que en pocos momentos el barco se hundiría, la Sra. Spafford se arrodilló con sus hijos, pidiendo a Dios que fueran salvos o les hiciera dispuestos a morir si era Su voluntad. Cuando el barco se hundió los niños se perdieron. La madre fue recogida por un marinero entre algunos restos flotantes, y 10 días más tarde llegó a Cardiff. Desde ese puerto la Sra. Spafford envió un cable a su marido, un abogado en Chicago, con el mensaje: “Salva sola”, quien salió inmediatamente para Inglaterra para traer a su esposa a Chicago. El Sr. Spafford, un buen Cristiano, enmarcó y colgó en su oficina el mensaje de su esposa.

El Sr. Moody, que entonces estaba teniendo reuniones Evangelísticas en Edimburgo, viajó a Liverpool para procurar consolar a los padres despojados, y fue gratamente animado al encontrar que fueron capaces de decir: “Está bien; que se cumpla la voluntad de Dios”. Un hecho consolador en medio del triste evento fue que en una reunión dirigida por Moody y Sankey en Chicago, poco tiempo antes de su viaje a Europa, los niños se habían convertido a Dios.
Dos años más tarde, cuando Sankey paraba en casa de los Sres. Spafford, durante una serie de reuniones Evangelísticas en Chicago, el Sr. Spafford escribió el himno: “De paz inundada mi alma”, en memoria de la muerte de sus hijos. Hay que resaltar que la traducción de coro no es muy exacta, pues la idea realmente es: "Mi alma está bien."

Un hombre de negocios que había sufrido algunos fuertes reveses durante la crisis financiera, y estaba en un profundo desaliento, al oír la historia del himno, exclamó: “Si Spafford pudo escribir tan hermoso himno de resignación, no volveré a quejarme nunca más.”
Siendo un diligente estudiante de la Palabra de Dios, el Sr. Spafford llegó a estar tan interesado en la Segunda Venida de Cristo, que él y su esposa decidieron ir a Jerusalén, y esperar allí la venida del Señor. En la última estrofa del himno, el escritor da expresión sin límites a su aspiración y deseo de corazón.


De paz inundada mi alma ya esté,
O cúbrala un mar de aflicción,
Mi suerte cualquiera que sea diré:
¡Alcancé, alcancé salvación!

¡Alcancé... salvación...!
¡Alcancé, alcancé salvación!
 
Ya venga la prueba o me tiente Satán,
No amengua mi fe ni mi amor;
Pues Cristo comprende mis luchas, mi afán,
Y su sangre obrará en mi favor.

Feliz yo me siento al saber que Jesús
Libróme de yugo opresor;
Quitó mi pecado, clavólo en la cruz;
Gloria demos al buen Salvador.

La fe tornaráse en feliz realidad
Al irse la niebla veloz;
Desciende Jesús con su gran majestad,
¡Aleluya, estoy bien con mi Dios!

Creciendo99

P.P. BLISS CAMARADAS


P. P. BLISS

¡CAMARADAS! EN LOS CIELOS!

En octubre de 1864, durante la guerra civil Americana, el General Hood, en una hábil maniobra ganó la retaguardia del ejército del General Sherman, y comenzó la destrucción de la vía férrea hacia el norte. Sherman puso a sus fuerzas en una intensa persecución, especialmente preocupado por salvar el suministro y los principales puestos, el mayor de los cuales estaba en Altoona Pass, donde el General Corse estaba apostado con 1.500 hombres, y no había menos de millón y medio de raciones almacenadas.
Hood envió 6.000 hombres bajo el General French para capturar la posición. El puesto fue totalmente rodeado y requerida su rendición; al negarse Corse, empezó una batalla aguda, siendo encerrados poco a poco los defensores en un pequeño fuerte en la cresta de la colina.
Justo cuando la situación parecía ser desesperada un oficial vio una bandera blanca en la cima de una montaña a una veinte millas de distancia, y pronto pasaron el mensaje de una cima a la otra: "Retened el fuerte; estoy viniendo. Sherman." Así empieza el himno en inglés:
"Retened el fuerte, porque estoy viniendo,"
Jesús todavía señala;
Ondea la respuesta al cielo:
"Por Tu gracia lo haremos!"

Inspirados por esta señal de esperanza y ánimo, los defensores mantuvieron la plaza por otras tres horas, hasta que las tropas de Sherman aparecieron y French fue obligado a retirarse.
Seis años más tarde, en una reunión de la Escuela Dominical en Rockford, en el Estado de Illinois, el Mayor Whittle relató este incidente, e inmediatamente las líneas de este himno bien conocido resplandecieron en la mente del Sr. Bliss, estando entre los oyentes. Al día siguiente, en una reunión dirigida por los Sres. Whittle y Bliss en las salas de Y.M.C.A. en Chicago, el Sr. Bliss subió a la plataforma y escribió el coro de este nuevo himno en una pizarra. Entonces el Sr. Bliss cantó las estrofas del himno por primera vez, y la audiencia se unía en el coro.
La popularidad de este himno y su coro conmovedor no tenía límites. El finado Lord Shaftesbury dijo en la reunión de despedida de Moody y Sankey en Londres, en 1874, que si el Sr. Sankey no hubiera hecho más que enseñar a la gente a cantar "Mantened el fuerte", hubiera conferido una bendición inestimable al Imperio Británico. Sin embargo, el Sr. Bliss mismo no tenía una elevada opinión acerca de su composición, y dijo, poco antes de su muerte, que esperaba que la posteridad no le recordase sólo como el escritor de "Mantened el fuerte", porque creía que había hecho obras mejores. No obstante, en el monumento erigido a su memoria en Roma, Pensilvania, aparece la inscripción:

P. P. BLISS
AUTOR DE "MANTENED EL FUERTE"

CRECIENDO 99